Yo no te olvido, habitas en un lugar donde nadie puede tocarte, donde nadie sabe que existes, donde nadie puede herirte, ni yo con mi olvido, ni tú con tu ausencia.
Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.
Tengo ganas
Ganas de quedarme
a vivir en tu boca,
de viajar toda la vida
recostado sobre tu pecho;
y ganas de encender un nosotros
No hay comentarios.:
Publicar un comentario