Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Hay algo

Hay algo en ti que cautiva todo lo que soy, es una invitación hacia lo enigmático, hacia lo sublime. Y es que al pensarte me nacen unas ganas enormes de que amanezcas compartiéndome tu calor, no en mi cama, sino en mi alma.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario