Mi luna, mi compañera, mi musa, mi descanso, mi amor. Todos saben lo que significas para mí, pero nunca te he dicho esto a ti. Tú siempre estás, siempre. Cuando estoy triste y nadie entiende lo que me sucede; tú sí, y es cuando más brillas, cuando más quieres que entienda que no me puedo apagar, porque le prometí a Dios que sería luz para las personas que me quieren, y sólo tú presenciaste esa promesa, nadie más. Porque siempre somos tú y yo, y mi montón de ideas que siempre ves cómo hago realidad. Quisiera saber cómo haces para siempre estar tan bonita estés en la fase que estés, porque eres fascinante y mereces saber esto. Te lo ganaste.
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