eres un paraíso en llamas,
el vacío sobre una cama,
como el pasto verde de metal,
o el riel de un tren natural,
eres una sonrisa detrás de un velo,
un cuerpo desnudo que no veo,
como un árbol de cenizas,
con savia ardiente y rojiza,
eres una caricia con espinas,
como un abrazo con sogas,
unos labios secos que mil besos dan,
un susurro que no cabe en el escuchar,
eres una esperanza ajena,
como un sueño sin esquema,
solo un reflejo de lo que la mente imagino,
como un pensamiento que no se ajardino,
eres la perla que se oculta en el viento,
la hoja que cae sobre el fuego,
una gota de lluvia en la arena,
aceite de culpa en el agua,
eres la nube que se arrastra,
el aurora que de día destella,
la estrella apagada,
el rayo de sol que de noche acompaña,
eres la flor que entre rocas hoy frota,
el rió que nunca desboca,
los bosques que nunca se apartan,
el pozo donde los deseos se cumplen,
eres el amanecer sin esperanza,
y el atardecer que da confianza,
con mirar, movimiento y voz una canción,
una casualidad llena de intención.
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