Yo no te olvido, habitas en un lugar donde nadie puede tocarte, donde nadie sabe que existes, donde nadie puede herirte, ni yo con mi olvido, ni tú con tu ausencia.
Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.
Un amor tan bonito
Lo de ellos era un amor tan bonito, tan puro, tan real, que aunque hoy ya no estén juntos, cada uno vive en la mente del otro y una que otra vez se les ve sonriendo sin ningún motivo. Solo Dios sabe que recuerdo se cruza por sus mentes.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario