Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Un amor tan bonito

Lo de ellos era un amor tan bonito, tan puro, tan real, que aunque hoy ya no estén juntos, cada uno vive en la mente del otro y una que otra vez se les ve sonriendo sin ningún motivo. Solo Dios sabe que recuerdo se cruza por sus mentes.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario