Yo no te olvido, habitas en un lugar donde nadie puede tocarte, donde nadie sabe que existes, donde nadie puede herirte, ni yo con mi olvido, ni tú con tu ausencia.
Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.
¿Me quieres?
-¿Me quieres? Preguntó curiosa ella.
-Sí, contestó rápidamente él.
-¿Cómo lo sabes?
-Porque anhelo tus mensajes, me alegran cuando llegan, todo el tiempo quiero oirte y verte.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario