Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Mía

ella descansa como una bolsa de papas
puedo sentir la gran montaña vacía
de la cabeza.
pero está viva. ella bosteza y
se rasca la nariz y
se tapa bien.
después le voy a dar el beso de las buenas noches
y vamos a dormir.
Escocia queda lejos
y debajo de la tierra
andan los topos.
escucho los motores de esos autos en la noche
y en el cielo una mano blanca
saluda:
buenas noches, querida, buenas noches 

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