Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

El mundo a sus pies

Lo dice la ciencia,
existe la ley de atracción;
gran controversia,
al final es parte de la naturaleza.

Pensar en ti,
de una forma impropia;
en tus labios y en tu ropa,
como con la mano agitas la copa.

La curva perfecta,
de su labio inferior;
adicto a su sonrisa,
y su ropa interior.

Desnudarte sería un privilegio,
tocar tu cuerpo un placer;
hurgar en tu mente exquisita,
adentrarme en tu ser.

Soy el esclavo de su piel,
un mendigo de sus besos;
un preso de sus redes,
pongo el mundo a sus pies.

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