Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Hasta el infinito

Me declaro perdidamente enamorado de ti, y ojalá tú también, con la misma fuerza y severidad del asunto, porque como yo te quiero, pocos, porque como tú me encantas, nadie. Y ojalá te sobren razones, porque yo por ti, capaz que enloquezco, porque yo contigo hasta el infinito y más allá.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario