Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

¿Lo notará?

Pensó que me escondería cuando nos viéramos la siguiente vez, buscando sorprenderla.
Ella no sabe que no me esconderé porque muero de ganas de verla, mimarla, enamorarla, hacerla inmensamente feliz.
Ni siquiera imagina cuánto la Amo.
No se da cuenta que cuando la abrazo le entrego todo mi ser.
Siempre la veo mágica y maravillosa y que mi admiración por ella crece.
Que quiero enamorarla diario.
Y que aumenta mi torpeza al escribir lo que  por ella siento.
Ella es como un diamante; dura por fuera y muy frágil por dentro.
Me ha abierto su corazón, su confianza y su intimidad y guardo todo ello como preciado tesoro, por que ella es desconfiada por naturaleza y si es así conmigo es por que me Ama.
Ella piensa que no me doy cuenta.
Con ella quiero ser tierno, loco, apasionado, amoroso, cariñoso, amarla de todas las formas posibles, pública o íntimamente.
Me robó el corazón con una mirada primero, con su trato después y luego con sus cariños y su amor.
Que un solo mensaje de ella por simple que sea me acelera el pulso. Que vivo sin corazón porque el muy canijo se fue con ella.
Jamás la haría enojar voluntariamente, ya bastante se enoja sola, por desconfiada, porque ha estado mucho tiempo a la defensiva.
Quiero que sepa que en mi tiene paz, confianza, respeto, sinceridad y mucho Amor.
Pienso en todo esto mientras la abrazo y beso su frente, porque si se lo digo pensará que soy intenso... y lo soy... con ella lo soy.
Me la quiero comer con la mirada. 
¿Notará cuánto la Amo mientras la miro? 

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