Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Para siempre

Yo siempre voy a tener ganas de ti, necesidad de tu sonrisa y ansias de tu boca. Ganas de ser sinfonía en tu alma y huracán en tu piel; y estar tatuado en tu corazón, así como las estrellas en cielo, y brillar en tu oscuridad hasta que nuestros corazones dejen de latir.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario