Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Bendito sea el hombre

Bendito sea el hombre que llega sin malas intenciones y con sinceridad a la vida de una mujer... 

Aquel que le brinda seguridad y la hace sentir hermosa, sexy, inteligente, que la hace su cómplice de locuras, pero sobre todo la hace sentir amada, respetada y deseada... 

Bendito sea ese hombre que Ie brinda más cariño que problemas, el que se gana a pulso su conflanza y es capaz de ayudarle a restaurar sus heridas... 

Aquel que no llega con mentiras ni traiciones, el que aún sabe ser un caballero y tiene claro que el romanticismo no pasa de moda... 

El que no llega a hacer llorar y ayuda a limpiar sus lágrimas, el que sabe que su relación es una prioridad y por ende Ia resguarda como un tesoro... 

Ese varón maduro que no necesita andar conquistando cientos de mujeres para disfrazar su baja autoestima, porque sabe que un verdadero hombre es capaz de convertir a su pareja en su mujer, su amiga y amante... 

Aquel que puede ser tan perverso como tierno, tan apasionado como cursi, tan loco como cuerdo... 

Bendito sea ese hombre y bendita sea la mujer que lo valore y le corresponda de la misma manera. 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ciertamente