No necesito
de ningún conjuro
para adueñarme
de tu corazón,
porque en realidad
jamás quiero ser tu dueño.
No quiero que me pertenezcas
y llegues a olvidarte por completo
sólo para hacerme feliz,
no quiero que olvides
esa sonrisa, ni la delicadeza
de tus manos para acariciar almas nubladas.
Quiero que vueles y pases noches
enteras entre mis brazos,
siendo mi refugio y
mi destino sin opacar
tu brillo.
Quiero que
siempre te recuerdes y
no dejes de soñar ni
dejar de ser luz.
Te quiero
a mi lado, pero siempre
tan libre para vivir.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario