Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

No te enamores de una poetisa

No te enamores de una poetisa 
Creéme, tu cuerpo será 
verso cada noche, 
tu piel arderá en su boca 
cada vez que te recuerde. 

Tus manos serán el lienzo 
de un poema gritado a besos. 

Tus labios serán 
la dulce miel en cada 
deseo. 

Tus piernas serán el 
la unión de cada perversion 
con sus letras. 

Serás eterno 
en un mundo que solo 
ella querrá guardar. 

Tendrás tu ombligo 
como punto de partida 
de cada prosa. 

Tus venas arderán 
de fuego cuando le 
mires tan tuya. 

Tus adentros, 
tu alma, tu olvido, 
todo será de su sed. 

Te tomará cada abrazo 
que quiera, cada verso 
que necesite, cada amor 
que demuestre. 

Te amará por siempre, 
así como solo ella 
sabrá.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario