Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Coincidir

Qué placer da a veces el simple hecho de coincidir. 

Ni más ni menos, sin importar que pase. 

Simplemente estar ahí. Mismo lugar, mismo tiempo, mirándonos fijamente. Qué bonito es coincidir. Contigo, siempre.

1 comentario: