Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

No puedo explicar...

No puedo explicar 
qué esconde 
su tierna mirada, 
porque su existencia 
provoca una hermosa 
tranquilidad a mis días 
y a la vez insomnio que 
me perturba por estar 
lejos de sus labios. 

Es un misterio 
que solamente llega 
cuando el amanecer 
se torna de arcoiris, 
cuando la brisa aparece 
con la esencia del amor 
disfrazada de una bella mujer. 

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