Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Nací para amar

Admiro profundamente la nobleza de mi corazón; esta capacidad que tengo para entregarme a alguien en cuerpo y alma. Saber que en los asuntos del amor soy capaz de todo y que sin importar las circunstancias yo siempre voy dando lo mejor de mí. Y no me culpen por amar tan profunda y decididamente, y más aún en estos tiempos donde entregar es estar dispuesto a perder, pero qué mas da, nací con un alma extraordinaria y es por eso que mi corazón no se cansa de amar.

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