El amor es impredecible y el dolor es demasiado efímero. A veces, cuando menos te lo esperas, un café en el centro comercial, una salida a despejar la mente, un like extraño en tu último post; termina siendo el momento perfecto para volvera a sentir mariposas en el estómago. Y no por casualidad, solo es tu hora exacta para ser feliz.
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