Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

No necesito

No necesito que me des todos tus días, me pone contento verte un martes o un sábado, me saben igual los besos de dos minutos o los que duran toda la madrugada. 

No necesito que me des todos tus días, yo disfruto hasta unos segundos de tu compañía.

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