Me voy a retirar un tiempo de tu vida hasta que hayas acomodado el desastre que tienes en tu mente, alma y corazón. Sé que te gusta lidiar en soledad y respeto eso, no pretendo que mi insistencia se vuelva intensidad. Te dejare sola, sin embargo si se va todo de tus manos y sientes que es mucho para ti de inmediato iré a verte para ayudarte. No hablaré de si tenía razón o no, ni mencionaré que esto se habría evitado de no ser por tu capricho, llegaré en silencio, con tus dulces favoritos, los brazos abiertos y el corazón queriéndote. Yo sabia que cuando estaba entrando a tu vida no todos los días habrían días soleados y que habría que seguir queriéndote en aquellos días de tormenta. Entiendo cuando quieres estar sola, sólo no te niegues a un abrazo mío cada que lo necesites.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario