¡Podemos ser todo! Todo lo que deseamos, todo lo que anhelamos, podemos serlo. Podemos ser esas mañanas en el jardín tomando limonada, las tardes de películas y golosinas en la cama, las noches en el balcón con aroma a café o té, las madrugadas sin dormir porque el cuerpo arde, los amaneceres llenos de besos, los veranos calurosos en la playa y los inviernos fríos que se entibian a punta de caricias. Ojalá nuestros miedos nos permitan dar los pasos restantes, ojalá que en un arranque de coraje, de fuerza, admitas lo qué pasa dentro de tí y dejes que ese huracán que habita en tus entrañas nos consuma. Dejemos de lado las precauciones ¿cómo se detiene un tornado?, ¿cómo se contiene la marea? Necesito más, más de tí, más de mí, más de nosotros. Inúndame con tu caos que yo te entregaré el mío, tal vez algunos días no te soporte y reniegue de este amor que llevo en el pecho pero, estoy segura cariño mío, que valdrá la pena. Personas como tú, como yo siempre están hechas para estar juntas, solo alguien igual de complicado podrá soportar el desastre que somos. Olvidemos las reservas, olvidemos los temores, olvidemos las reglas y entreguémonos todo lo que llevamos adentro, las canciones, los poemas, las flores, las risas, los llantos, tristezas, alegrías, anhelos, miedos. Te quiero con todo... con todo lo que cargas, con todo lo que eres, cada cicatriz, cada desilusión, cada marca.
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