Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

A mi edad

A mi edad ya conozco
de ausencias y promesas
que duran medio segundo,
de palabras dulces que van
atando hasta encerrar el alma.

Creo en la magia de los besos,
y sé que el complemento llega
para revolucionar toda nuestra
existencia, no para opacar la
alegría, así que no trates de
impresionar, porque para
el amor todavía estoy pero
para las dudas ya no.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario