Loco estoy, sí, los dos locos estamos,
muriendo estás, amor, por mi locura,
muriendo estoy en tu maraña oscura,
inmerso en la locura que habitamos.
¿Adónde voy, mi amor, adónde vamos?
¿Adónde la alegría y amarguras
este alto abismo, tus hondas alturas
este desaliento en que acabamos?
Me enloquece el pensar si se encamina
la tortura de vernos o movernos
hacia un fin que en la nada se termina.
No te vayas, amor, tan pronto, espera.
No vuelvas la locura de querernos
por la locura de que no te quiera.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario