Sin rumbo fijo parto,
con la mochila al hombro,
la libertad por bandera
y el mundo por descubrir.
Dejo atrás las preocupaciones,
los miedos y las ataduras,
y me adentro en lo desconocido
con una sonrisa en el rostro.
Viajar ligero es mi lema,
con lo esencial a cuestas,
me muevo con facilidad,
sin carga ni pesar.
Descubro paisajes nuevos,
culturas y gentes distintas,
y me dejo llevar por la magia
del viaje sin destino.
No hay prisa ni itinerario,
sólo el presente y la aventura,
y el placer de sentirme libre,
leve como una pluma al viento.
Viajar ligero y sin rumbo fijo
es mi forma de vivir,
de escapar de la rutina
y encontrar mi propio camino.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario