Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

QUE SEA POR TI

Ya sé que el amor tiene que ser incondicional, pero a veces es necesario rendirse, decir adiós y marcharse lejos, muy lejos.

A veces hay que apagar todo lo que sientes para salvar el amor propio, tu paz y tu felicidad. Porque mejor en mil pedazos por un instante que una vida llena de indiferencia y dolor.

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