Déjame penetrar por este oído
camino de mi bien el más derecho,
y en el rincón más hondo de tu pecho
deja que labre mi amoroso nido.
Feliz eternamente y escondido
viviré de ocuparlo satisfecho…
¡De tantos mundos como Dios ha hecho
este espacio no más a Dios le pido!
Ya no codicio fama dilatada
ni el aplauso que sigue a la victoria
ni la gloria de tantos codiciada …
quiero cifrar mi fama en tu memoria;
quiero encontrar mi aplauso en tu mirada;
y en tus brazos de amor toda mi gloria.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario