La puerta de la casa estaba abierta
y algo entró
No sé qué
Un viento oscuro
Un silencio infinito
Quizá Dios.
Y se la llevó.
Cuando quisimos verla ya no estaba
Igual que cuando murió mi madre
la casa se hizo más grande, y yo me hice
más pequeño
Ahora hay cinco huérfanos más en este
mundo: mis cuatro hijos y yo
Ahora estoy perdido, pues sólo
en ella me encontraba
Ahora no sé quién soy, pues sólo
en ella era.
Ahora yo, que vago en soledad por la casa
vacía, dejo abierta la puerta para que entre
el oscuro viento, para que entre el silencio
infinito, para que entre Dios
Así volveré a verla.
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