Llegaste con la brisa del mar
que acariciaba mi piel y mi pelo
y me llenaba de aromas y de sal
y me invitaba a soñar despierto.
Llegaste con la brisa del mar
que traía tu voz y tu risa
y me envolvía en un abrazo de aire
y me susurraba tu nombre al oído.
Llegaste con la brisa del mar
que me llevó hasta ti y me besó
y me entregó tu cuerpo y tu alma
y me hizo tuyo y te hizo mía.
Nos amamos con la brisa del mar
que nos mecía y nos acunaba
y nos fundía en un solo latir
y nos hacía uno con el cielo y la tierra.
Nos amamos con la brisa del mar
que nos bendijo, nos consagró
nos selló con un pacto de eternidad
y nos regaló un pedazo de paraíso.
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