A nuestro amor lo mataron las excusas,
las caricias con las manos cerradas
y el temor al exceso;
a nuestro amor lo mató
la distancia del alma
y el silencio del cuerpo
Nuestro amor murió de indiferencia,
lo mataron la costumbre y la rutina,
a nuestro amor lo mató la ausencia
vestida de presencia;
el temor a sentir y el tiempo
lo llevaron a la ruina.
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