Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

EL SECRETO DE LA VIDA

Escuchas el sonido de la lluvia,
desde la cama, de noche,
junto a ella.

Te giras un poco
y observas
su perfil recortado en la penumbra;
en los labios, en calma,
ese amago de sonrisa.

Y no sabes cómo pero sabes
que no te hace falta
nada más,
que ahí
está todo lo que necesitas,

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