Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

RESPIRO

Respiro, te respiro.
Todo eres tú, tú lo
eres todo.
La gracia de vivir,
reír, de ser.

De sentir, eres todo
lo que siento y aún 
no logro sentir.

A la poesía le pedí 
encontrarte porque
extrañarte es tan sin 
tiempo, que mis días 
no respeta.

Y si la vida se me pasa,
que sea en tus ojos, 
haces que le gane al cielo
con solo mirarte.

No sé… 
no sé cómo lo haces,
pero me he vuelto
poeta para poder
nombrarte.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario