Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

CUANDO DOS ALMAS SE ENCUENTRAN

Cuando dos almas se encuentran, cuando dos personas logran tener una química mágica, un lazo que arde, ni el tiempo, ni la distancia, pueden apagar ese fuego que nace. Porque no es solo el roce de la piel, es el eco de las risas, las miradas que hablan, el temblor en el aire cuando sus mundos se rozan, chocan y vuelven a encontrarse. Pase lo que pase, aunque todo conspire, aunque las palabras hieran o el silencio grite, hay algo indomable, como un imán invisible, que los empuja, los acerca, y los une. Son la tormenta y la calma, la lucha y el refugio, el caos perfecto donde siempre quieren vivir. Y es que cuando el destino susurra sus nombres, cuando la piel clama y el alma responde, no hay barrera que los detenga, no hay fuerza que los aparte. Siempre terminan buscándose, porque lo que tienen va más allá de lo humano, es fuego eterno, es vida en su esencia, es amor,  puro, salvaje, inevitable.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario