Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Frases de Michel De Montaigne

No existe el presente, y esto que llamamos presente no es sino la unión del futuro con el pasado.

Las cosas más gratas en el mundo son los pensamientos agradables. El gran arte de la vida consiste en tener tantos de aquellos pensamientos como sea posible.

La verdadera libertad consiste en el dominio absoluto de sí mismo.

Los celos son, de todas las enfermedades del espíritu, aquella a la cual más cosas sirven de alimento y ninguna de remedio.

Los hombres alardean de ser aún más malos de lo que realmente son.

No hay cosa de la que tenga tanto miedo como del miedo.

Sería preciso quitar todo momento oportuno a la importunidad.

Gobernar una familia es casi tan difícil como gobernar todo un reino.

Cada virtud necesita un hombre; pero la amistad necesita dos.

Es preciso prestarse a los otros, pero no darse sino a uno mismo.

La prueba más clara de sabiduría es una alegría continua.

Tú no te mueres porque estás enfermo, te mueres porque estás vivo.

El mejor matrimonio sería aquél que reuniese una mujer ciega con un marido sordo.

En el más alto de los tronos del mundo seguimos sentados sobre nuestro propio trasero.

La confianza en la bondad ajena es testimonio no pequeño de la propia bondad.

La premeditación de la muerte es la premeditación de la libertad.

Los libros son el mejor viático que he encontrado para este humano viaje.

Nadie está libre de decir estupideces, lo grave es decirlas con énfasis.

Toda persona honrada prefiere perder el honor antes que la conciencia.

Lo más maravilloso del mundo es saber cómo pertenecer a uno mismo.

Siempre he observado que para triunfar en la vida hay que ser entendido, pero aparecer como tonto.

Las leyes mantienen su crédito, no porque sean justas, sino porque son leyes.

Del mismo papel en que el juez ha escrito una sentencia contra un adúltero rasgará un pedazo para escribir unas líneas amorosas a la esposa de un colega.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias por tomarte el trabajo de seleccionar estas frases de Michel de Montaigne. Son refrescantes, producen efectos inmediatos.

De nuevo, gracias !