Yo no te olvido, habitas en un lugar donde nadie puede tocarte, donde nadie sabe que existes, donde nadie puede herirte, ni yo con mi olvido, ni tú con tu ausencia.
Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.
El Caballero y su fiel corcel
El
Caballero y su fiel corcel cruzan valles y montañas; el Sol le da el
poder y la Luna sus hazañas. Y todo cuanto hace... lo hace por ella.
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