Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Un sueño


Tu pintas de alegría
las murallas del dolor
con solo una sonrisa.



Tu logras hacerme sucumbir
ante el calor de mi cuerpo
con solo una mirada.



Con tu cuerpo de mujer
me elevas al universo,
cuando invades mis sueños.



Tu eres el mar,
tu eres el cielo,
tu eres el océano.



Yo soy un pez,
yo soy un ave,
que vuela hacia tu amor. 

No hay comentarios.: