Yo no te olvido, habitas en un lugar donde nadie puede tocarte, donde nadie sabe que existes, donde nadie puede herirte, ni yo con mi olvido, ni tú con tu ausencia.
Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.
No importa cuántos cientos de kilómetros...
No importa cuántos cientos de kilómetros nos separen, no tenerte mataría mi alma.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario