Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Tarde en el bosque


Recuéstate en mí, no digas nada, permite que acaricie tu rostro y tu cabello, que tome tu mano y la bese, que de vez en vez, nuestras bocas se busquen y se encuentren, deja que las palabras sobren y aflore el sentimiento que tenemos y nos une.

Quiero esta vez, transmitirte con mis manos, lo que mi corazón siente por ti, donde las palabras son insuficientes para describir el sentimiento, donde las palabras sobran.

Si acaricio tu cuerpo, solo siente profundo y lleva esa nueva sensación al interior de tu corazón.

Esta tarde quiero amarte sin palabras, en silencio, solo con besos y caricias, sin mayor pretensión solo que sientas, lo grande de mi amor por ti.

Y entonces, solo entonces, si sientes lo mismo por mi, cuelga tus brazos en mi cuello y dame un beso que eternice la tarde hasta que aparezca la primera estrella que anuncia la llegada de la noche.

Así pasaremos la tarde… si te place… sin palabras… en silencio.

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