Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Al final del día

No importa que tan pesado haya sido tu día o el mío, te recibiré con una sonrisa franca, mi mejor cariño, mi mayor amor y toda mi ternura.

Te brindaré mis brazos para acurrucarte  y el calor de mi cuerpo para relajarte.

Así terminarás el final del día, mimada, consentida, muy amada, deseando que pronto llegue el final de un nuevo día.

No hay comentarios.: