Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

De las letras

De las letras que temen sonar.
De las letras que temen volar.
De las letras que son tan tuyas que aterra.
De las letras que duelen porque son verdad.
De las letras que están, aunque me niegue a verlas, y de esos sentimientos que están, aunque duelan.
De las letras que me callo para no llorar
De las letras que me dicen que ya no estás. 
De las letras que se van.
De las letras que llueven como chubasco, y de aquellas que ya no lloviznarán.
De las letras que me guardo, de las que callo, de las que se rehusan a ser realidad.
De esas letras hablo, de esas mismas que ayer me daban felicidad.

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