Yo no te olvido, habitas en un lugar donde nadie puede tocarte, donde nadie sabe que existes, donde nadie puede herirte, ni yo con mi olvido, ni tú con tu ausencia.
Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.
Penitencia
-¿La buscas? -No -¿Por qué? ¡Si tu aun la amas! -¡Porque ella ya no quiere saber más nada de mi!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario