Yo no te olvido, habitas en un lugar donde nadie puede tocarte, donde nadie sabe que existes, donde nadie puede herirte, ni yo con mi olvido, ni tú con tu ausencia.
Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.
Algo sobre domesticar
Domesticar es crear vínculos.
Es que tu seas para mi una rosa única en el universo y yo sea para ti único en el universo.
El Principito aprendió el valor de: "Ser responsable para siempre de aquello que has domesticado." El Principito ama a su rosa y también a sus espinas.
Domesticar no es fácil, lleva tiempo... los seres humanos ya no dedican tiempo a domesticarse.
Se domestica desinteresadamente, sin egoísmo, sin pedir nada a cambio, dando lo mejor que tenemos para crecer mutuamente.
El Principito no va por el mundo conquistando rosas, ya tiene una y es única en el universo para él.
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