Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

La vida comió conmigo

La vida comió conmigo y reímos toda la tarde, llegaron los recuerdos a la mesa y también los recientes hechos, pregunté por qué no siempre gozaba así, la vida me contestó: para disfrutar estos momentos. Hoy la vida comió conmigo y reímos toda la tarde.

No hay comentarios.: