Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Te presumo

Te presumo
Porque un verdadero amor nunca se esconde
Porque es un gran orgullo ser tu hombre
Te presumo
Porque eres para mi un gran tesoro
Y quiero estar junto a ti de cual quier modo
Te presumo
Porque eres para mi toda una reyna
Me facina
El saber que tu me quieres y deseas
Te presumo
Como un loco te menciono todo el dia
Te presumo
Para que el mundo sepa que eres mia
Te presumo
Porque la verdad pareces muñequita
Andes como andes nada te lo quita
Y me siento
Poderoso como ningun otro humano
Cada ves que yo te tomo de la mano
Te presumo
Porque eres para mi toda una reyna
Me facina
El saber que tu me quieres y deseas
Te presumo
Como un loco te menciono todo el dia
Te presumo
Para que el mundo sepa que eres mia

Banda el recodo

El Perdedor

Qué más quieres de mí 
Si el pasado está a prueba de tu amor 
Y no tengo el valor 
De escapar para siempre del dolor 
Demasiado pedir 
Que sigamos en esta hipocresía 
Cuánto tiempo más podré vivir 
En la misma mentira

No, no vayas presumiendo, no 
Que me has robado el corazón 
Y no me queda nada más 
Si, prefiero ser el perdedor 
Que te lo ha dado todo 
Y no me queda nada más 
No me queda más...

Ya no puedo seguir 
Resistiendo esa extraña sensación 
Que me hiela la piel 
Como invierno fuera de estación 
Tú mirada y la mía 
Ignorándose en una lejanía 
Todo pierde sentido 
Y es mejor el vacío que el olvido

Yo prefiero dejarte partir 
Que ser tu prisionero 
Y no vayas por ahí 
Diciendo ser la dueña de mis sentimientos

No, no vayas presumiendo, no 
Que me has robado el corazón 
Y no me queda nada más 
Si, prefiero ser el perdedor 
Que te lo ha dado todo 
Y no me queda nada más

No, no vayas presumiendo, no 
Que me has robado el corazón 
Y no me queda nada más 
Si, prefiero ser un perdedor 
Que te lo ha dado todo 
Y no le queda nada más 
No me queda más...

Qué más quieres de mí 
Si el pasado está a prueba de tu amor.

Enrique Iglesias y Marco Antonio Solís.

Este amor que se va

Este amor que se va, que se me pierde,
esta oscura certeza de vacío:
mi corazón, mi corazón ya es mío
sin nada que le implore ni recuerde.

De pronto, vuelve a ser un fruto verde
sin madurez, ni aroma en el rocío:
ay del que quiere apresurar su estío,
ay de aquél que lo besa o que lo muerde.

Yo sé que algo persiste, todavía.
Pero no existen ya ni la alegría
ni la embriaguez radiante ni la lumbre

ardiendo en la mirada y en los labios.
Ni exaltación ni búsqueda ni agravios:
apenas una cálida costumbre.

Se cuenta de ti

Se cuenta de ti
que quieres hacer un vivo de mí.
Yo pienso de ti
que acaso es mejor que sigas allá,
jugando a poderte soñar.

Quizás es mejor
que quedes así: lejana, irreal.
Me ha sido difícil
siempre continuar un sueño después
que lo he podido realizar.

Quizás soy difícil y yo no lo sé
y tú lo descubras y duela después.
Quizás no soportes mi paso que es largo,
mi sed insaciable y mis ojos sin párpados.

Hoy los sueños se paran al borde de mí
y no siguen adentro,
temiendo se puedan lograr.

Quizás sea muy joven uno de los dos,
o alguien llegó tarde y no se advirtió.
Quizás lo mejor es ni averiguar,
no sea que sea nada este intento de amar.

Se piensa de ti
que acaso seas bien, acaso seas mal.
Da miedo saber
que, al cabo, el amor nos diga por señas
que hay rato que trata de hablar.

Da miedo temer,
da miedo poder volver a nacer.
Da miedo saber por una mujer
que está comenzando el final,
tu propio final.

Silvio Rodríguez

Cuando éramos niños

Cuando éramos niños
los viejos tenían como treinta
un charco era un océano
la muerte lisa y llana
no existía.

luego cuando muchachos
los viejos eran gente de cuarenta
un estanque era un océano
la muerte solamente
una palabra

ya cuando nos casamos
los ancianos estaban en los cincuenta
un lago era un océano
la muerte era la muerte
de los otros.

ahora veteranos
ya le dimos alcance a la verdad
el océano es por fin el océano
pero la muerte empieza a ser
la nuestra.