Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Quizás es hora de partir

Quizás es hora de partir
la maleta esta casi lista
me llevo la valija de recuerdos
tres retratos y un consejo
te dejo mi camisa con remiendo

No olvides la cuenta del alquiler
donde compartimos el almuerzo
quizás aun puedas tu querer
este abollado colchón casi viejo
y que fue testigo mudo del silencio

Recuerda llevar de vez en vez al misterio
la esperanza ya vez que tenía ganas,
ahí están la pequeña llave del cariño
ten paciencia para sacar un duplicado
no sea que se escape de tu bolsillo
tal vez me tarde días, meses, años, (quizas nunca)

Ponle seguro al pequeño cerrojillo
para que nadie te robe tus sueños
ya vez la gente hoy nada respeta,
y ahora que ya no tiene dueño
pon en el garaje aquella raqueta
con la que las palabras iban y venían

Ah, me llevo tu sonrisa en la cartera
para jugar a serpientes y escaleras
ya vez el mundo es difícil allá afuera,
llama por teléfono a la memoria
ella es siempre una fiel compañera
y la medicina que una vez yo te diera
tomala para tu insuficiencia cardiaca
ya vez que a veces se vuelve traicionera

Me voy ya casi se me hace tarde
quizas ya mañana amanezca
y el sol salga haciendo nuevo alarde
de esperanza, olvido y de tristeza
ahora deja que parta con mi maleta
camino a la nostalgia con agudeza
y una lágrima tuya esta hoy absorta
no la derroches, tu sabes
el agua hoy escasea
ya es pasada la medianoche
y el mañana quizás... ya nunca vuelva

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