Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Algo que nunca me hayas dado...

-Dime algo que nunca me hayas dicho, solicitó ella entre mimada, consentida y un poco caprichosa.
-Mentiras, contesté inmediatamente.
-Dame algo que nunca me hayas dado insistió melosa.
-Indiferencia, desprecio, olvido, desatención, odio, dije yo con orgullo porque ella es todo para mi.
-Te amo, contestó, sabía que no había caído en su amorosa trampa.
-Te he dado todo lo más hermoso que me has ayudado a encontrar en mi, todo es TUYO, solo para ti, me he entregado a ti como nunca en mi vida lo había hecho y soy feliz de hacerlo.

Ya no insistió, se sabía amada, muy amada, más que nunca en su vida, suspiró y se fingió dormida, satisfecha, sonriendo.

:D 

No hay comentarios.: