Con el tiempo uno aprende a disfrutar de ciertos placeres, pero hay algunos que tienen una sensación diferente, especial y única, yo le llamo mis placeres culposos.
Uno de ellos es verla dormir, pero es un ritual y no solo el hecho de observarla mientras duerme.
Ella padece insomnio, y su sueño regularmente es ligero, por lo que difícilmente duerme de corrido, excepto cuando estamos juntos.
Y el ritual del sueño de mi amada es mi placer culposo. Inicia cuando nos acostamos con el propósito de dormir, al final del día y cuando los otros placeres están satisfechos, entonces ella se acurruca en mis brazos y yo acarició su cuerpo, sus brazos, su cabello, al mismo tiempo que le digo mis sentimientos por ella.
Ella sonríe y me incita a platicar y yo la sigo, pero resulta que mi amada ya no me contesta, se ha dormido, mi voz la arrulla y soy feliz por ello.
La miro y me enternece, acurrucada en mi sigo platicando con ella, es mi placer, mi placer culposo disfrutar de su sueño.
A ratos suspira, a veces sus suspiros son tan grandes que casi despierta y le hablo despacito, le digo palabras tiernas llenas de amor para que siga su sueño y me resulta.
Entonces dice mi nombre o dice "te amo" y me estremece y me hace sentir que el día mereció la pena, que todo estará bien porque tengo su amor.
Y así transcurre la noche hasta 1ue caigo rendido a su lado para acompañar su sueño y alcanzarla en el, para seguir amándonos mientras dormimos, haciéndonos un solo ser unidos fuertemente por el lazo más poderoso e indisoluble... el lazo del amor.
Justamente así, cada noche, hacerla dormir es mi placer culposo.
:D
No hay comentarios.:
Publicar un comentario