Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Reflexiones del insomnio

3:38 am. Abro los ojos y todo es oscuro, miro la pantalla de mi celular que... me ha vuelto a alcanzar el insomnio. Hace calor o al menos me siento acalorado, las ventas abiertas pero no hay corriente de aire. En la calle nada se escucha, todo es silencio hasta que alcanzo a oír el motor de un auto a lo lejos.

4:12 am. Con mis ojos cerrados pretendiendo dormir, hago un recuento de mis cuitas y veo que tienen solución pero no en el tiempo deseado y ninguna sin un alto costo... pero eso en verdad no me preocupa como para quitarme el sueño... o eso creo... puedo equivocarme... no lo sé.

4:18 am. Pienso en ella y la calma viene a mi, me siento relajado, ligero y libre. Sé que soy feliz cuando tengo noticias de ella, cuando la escucho, cuando la veo sonreír, cuando me mira o cuando estoy con ella. Me doy cuenta que últimamente de ella se poco, la extraño pero no creo que sea la causa de mi insomnio.

4:42 am. Escucho los latidos de mi corazón, tal vez maltrecho por los años de intensas emociones vividas. Soy consciente de que he vivido y gozado de la aventura de hacerlo. Mis latidos siguen rítmicos, suaves, armónicos y sonrío... dicen su nombre.

4:57 am. Ahora llueve ligero, pasan un par de autos. No duermo durante el día para conciliar un sueño profundo en la noche, solo consigo dormir temprano, pero así temprano despierto. En otras ocasiones aprovecho el insomnio y avanzo en mis proyectos pero esta vez no lo hice, solo me quedé en la cama, escribiendo a ratos éstas líneas.

5:06 am. ¿Cuánto tiempo llevo insomne esta noche? No lo sé... ya no importa... creo que me estoy durmiendo... estoy viendo su rostro...

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