Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Prisionero

Ella llegó mientras él dormía y lo abrazó suave pero con firmeza, como queriendo aprisionarlo. El simplemente sonreía sabiendo que no era un sueño. Nunca había existido prisionero más feliz... se amaban.
:D

No hay comentarios.: