El olvido es misteriosamente opaco una oclusión macabra de la luz un mirar atrás para no verte delante
un y ahora qué seremos sin nosotros
no es la propia oscuridad a la que el ojo de a poquito
se acostumbra la incertidumbre quiere ser lumbre la convicción quiere ser antorcha y el corazón siempre les guarda alguna
llamita viva
el tiempo sin embargo es parco en el olvido nos alerta que los días siguen pasando que somos asi de irrecuperables
y que ya no podemos ser un adiós
sino
un definitivo
cuidate.
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