Yo no te olvido, habitas en un lugar donde nadie puede tocarte, donde nadie sabe que existes, donde nadie puede herirte, ni yo con mi olvido, ni tú con tu ausencia.
Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.
Dame la mano
Mujer dame la mano que la noche está estrellada y huele a tierra mojada bajo una alfombra de jacarandas, dijo él con la voz cargada de esperanza.
Sin pensarlo ella le dio su mano y esa noche volaron juntos descubriendo nuevos universos.
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